Olas tras olas,
un mar de luciérnagas
ríe bajos mis pies,
nacarando los
minutos
que caen fuera de mi.
Por la noche
esas ráfagas de
sombras
rumorean sobre tus hombros.
Se que no te
asustas fácilmente,
cantare en voz baja.
Quiero que mi canción
entre profunda en
tu orilla
dejando su huella.