Velas henchidas a pleamar
en las barcazas espineles
curiosas al viento graznan
las gaviotas blancas
Peces flechas en mi vientre,
en mis pechos
y en mi espalda.
Risas de algas
en el fondo marino
olas sin prorrogas
aumentan su caudal.
Voluble la marejada
resplandeciente la espuma fresca.
Enardecidos los acantilados
mi placer fustigan
para que me divierta.