EL CERRO
Tras la verja de
altos barrotes
tres escalones de mármol blanco
una pesada puerta
que no cierra
La mampara
con vidrios biselados
tiene bisagras oxidadas
esa es la entrada
a la vieja casa
En el cerro nacen
escaleras caracolas
quebradas de buen talante
paseos sin descanso
y ascensores movidos por el viento.
Eucaliptus y arrayanes
perfuman laderas y zanjones
con regocijada maleza
de verdes orillas
caminos acinturados
zigzaguean por caprichosos riscos
que cruzan entrelazados
estos bosques cerrinos
* Claudio Rodriguez Lanfranco